divendres, d’abril 21, 2006

LA LUNA

Me gusta mirar la luna, porque ella me comprende. Le cuento mis fantasías, mis sueños, mis penas... Y ella sólo sonríe porque de amor entiende, y sabe que mis males, tienen una sola razón: ese amor que me falta, y que sólo puede darme, tu precioso corazón. Pero mientras no lo tenga, seguiré mirando la luna, pidiéndole cada noche, que me regale tu ternura